sábado, 16 de junio de 2012

Indestructible



Los tardígrados (u osos de agua) son invertebrados microscópicos con simetría bilateral, un cuerpo cilíndrico con cuatro pares de patas terminadas en uñas cuya forma y número es variable.
El cuerpo puede ser plano en la parte ventral y convexo en la dorsal, dividido en cinco segmentos: uno cefálico, tres troncales y uno terminal que corresponde al último par de patas. Su longitud varía de 50 a 1200 μm. Los animales activos son encontrados en el agua intersticial de sedimentos marinos y de agua dulce, en el suelo, y en plantas acuáticas y terrestres como algas, musgos, hepáticas y líquenes. Los registros fósiles de estos organismos son muy escasos pues sólo se conoce un adulto de la clase Eutardigrada y un juvenil de la clase Heterotardigrada en ámbar del Cretáceo y algunos huevos de eutardígrado en el Cuaternario Travertino . Tal vez el hallazgo más importante ha sido un tardígrado fósil del Cámbrico medio de Siberia, lo que ubica a los tardígrados como uno de los grupos pro-artrópodos más antiguos.
La taxonomía del phylum está basada principalmente en la morfología de la cutícula, uñas, aparato bucal y huevos. Aproximadamente 600 especies han sido descritas en tres clases: Eutardigrada, Mesotardigrada y Heterotardigrada.
Estos microanimales se alimentan succionando los jugos de células vegetales y animales, y también de organismos completos, incluidos otros tardígrados. Carecen de aparatos circulatorio, excretor y respiratorio. Se reproducen mediante huevos sin fases larvarias.
Se ha comprobado que los "osos de agua" manifiestan una gran capacidad de resistencia (mediante criptobiosis) a condiciones ambientales extremas: temperaturas por encima de +100º C y por debajo de -200º C, deshidratación , presiones de hasta 6000 atmósferas, radiacciones ionizantes, inmersiones en alcohol puro y en éter, e incluso en el vacio, durante largos periodos de tiempo en estado inactivo. Por estan características son animales muy cosmopolitas.
El secreto de su éxito radica en su capacidad de entrar en un estado de latencia (anhidrobiosis) en el que desciende su metabolismo a menos de una centésima parte de lo normal, un nivel prácticamente indetectable. A fin de alcanzar dicho estado, retraen las patas al interior del cuerpo, sustituyen el agua perdida por un azúcar especial y se enrollan formando una bolita cubierta de cera llamada tonel. Cuando recuperan las condiciones de humedad normales, tardan entre unos minutos y unas horas en reactivarse. En el laboratorio se han revivido tardígrados que llevaban más de cien años en estado de animación suspendida. 
Veamos a este bichito en movimiento:

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