La diversidad biológica implica riqueza basada en la variación y variabilidad en los diferentes niveles de organización de los seres vivos y medios donde viven. Es un producto de la evolución y la selección natural durante miles de millones de años. Consiste en todas las varias especies de animales, plantas y otras formas de vida, así como las variedades que existen dentro de cada especie. También incluye la diversidad presente en los ecosistemas, o dicho de otra forma, la variación que vemos en el medio ambiente, incluyendo los paisajes, la vegetación y los animales presentes en él, y las varias maneras cómo estos componentes interactúan entre ellos. La biodiversidad es muy compleja y, con frecuencia, es explicada como la variedad y la variabilidad de genes, especies y ecosistemas.
Las enfermedades infecciosas son causadas por microorganismos patógenos
como las bacterias, los virus, los parásitos o los hongos. Estas
enfermedades pueden transmitirse, directa o indirectamente, de una
persona a otra. Las zoonosis son enfermedades infecciosas en los
animales que pueden ser transmitidas al hombre.
Las enfermedades no infecciosas, no transmisibles, pueden referirse a enfermedades crónicas, las cuales duran largos períodos de tiempo y que progresan lentamente. Se dividen en 4 grupos:
-Las enfermedades cardiovasculares (por ejemplo, los infartos de miocardio o accidentes cerebrovasculares); el cáncer; las enfermedades respiratorias crónicas (por ejemplo, la neumopatía obstructiva crónica o el asma) y la diabetes.
España es, actualmente, el país de Europa donde mejor se conoce la distribución del hongo patógeno. La isla de Mallorca, y concretamente la Sierra de Tramontana, es una de la zonas calientes dado que alberga una de las especies de anfibio más amenazadas del mundo (Sapo partero balear).
Recientemente se descubrió un parásito aún más peligroso que los virus, al que se considera actualmente como responsable de las declinaciones y desapariciones de anfibios en los trópicos y en algunos bosques templados de Norteamérica y se ha diseminado rápidamente por todo el mundo. Se trata de un hongo del orden de los Chytridiales (Berger et al., 1998). Este hongo infecta la piel y las partes queratinizadas de los anfibios anuros (ranas y sapos) y las partes bucales de las larvas. Es sensible al frío en latitudes septentrionales.