El medio rural proporciona ingentes cantidades de residuos orgánicos fruto de la actividad agropecuaria.
La puesta en marcha de generadores de biogás (metano entre el 55 y 70%, junto a otros gases como CO2 e hidrógeno) y fertilizantes, denominados biodigestores, constituye un plan por el desarrollo sostenible a bajo coste. La biodigestión tiene lugar en una cámara anaerobia llena de agua en la que suceden los procesos de fermentación por microorganismos que originan dichos productos.
Los diferentes sistemas de biodigestión anaeróbica se clasifican en función del tipo de materia, el tiempo en que la degradan y el proceso de carga de la materia. Cada sistema posee características de funcionamiento distintas y su diseño, en la búsqueda de una mayor eficiencia, ha evolucionado con el tiempo. Existen diferentes clasificaciones de sistemas de biodigestión pero, de manera general, se pueden clasificar según el proceso de carga de la materia (agua residual, excretas) en sistemas continuos, discontinuos y por dos etapas.
Los beneficios que se producen con la digestión anaeróbica son a nivel económico, ambiental y social; entre estos beneficios podemos destacar:
a) Aumento de las condiciones higiénicas y de salud: reduce los patógenos; reduce la transmisión de enfermedades por mala disposición de los residuos; evita los problemas gastrointestinales por reducción de contaminación en las aguas residuales; la nutrición puede incrementar por la disponibilidad de energía y el mayor rendimiento de los campos de cultivo.
b) La sustitución de energía y/o calor que se realiza con el uso de biogás genera una disminución en los costos de producción y facilita la capacidad de inversión en diferentes áreas de una ecoempresa. La instalación de sistemas de biodigestión da lugar a la creación de fuentes de empleo local, por nuevas necesidades de construcción y mantenimiento, así como de aprovechamiento del biogás y del fertilizante.
c) El uso de biogás disminuye considerablemente la presión sobre el recurso bosque, ya que se reduce la tala de árboles, evitando la deforestación. Reduce la acumulación de restos vegetales de las faenas agrícolas. Permite el tratamiento de aguas residuales.
d) Permite incrementar en más de 25% el rendimiento de las cosechas o huertos, con el empleo del material o lodo que se extrae del biodigestor (biofertilizante), así como disminuye la dependencia de agroquímicos.
e) El material extraído del biodigestor, o sea el biofertilizante, se puede aprovechar como componente nutritivo importante para la alimentación de aves de corral, peces, ganado, etc.
f) El uso de biogás disminuye la dependencia de los combustibles fósiles y la biomasa, lo cual se traduce en reducción de las emisiones de los gases de efecto invernadero (GEI) responsables del calentamiento global.
Para conocer el funcionamiento de un biodigestor, pulsa en el vínculo: Biodigestores.
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