El licaón (Lycaon pictus) es un carnívoro con los rasgos muy parecidos a los de un perro, pero con una cabeza más parecida a la de la hiena. Cuerpo esbelto. Pelaje áspero y corto, manchado de negro, amarillo y blanco. Negro el hocico, amarillenta la frente y cola larga con el final blanco. Mide 76 centímetros de altura y pesa de 25 a 32 kilos. Posee zarpas muy afiladas que siempre tiene extendidas y que no puede ocultar. Tiene cuatro dedos en sus patas anteriores, en lugar de cinco como los demás cánidos. Sus patas son largas y delgadas. Orejas muy anchas y redondeadas, similares a las de los murciélagos.
Es una animal esencialmente cazador; sus piezas favoritas son las gacelas, los ñus azules y las cebras. Es capaz de abatir grandes presas y mata con una gran eficacia. Su éxito es alto debido a su manera perseverante y costosa de caza. Con frecuencia es cazado por grupos de hienas o leones.
A menudo, en el acoso, la manada se despliega en abanico y la presa no tiene escapatoria.
Caza en jaurías (de doce a veinte individuos) de modo organizado. Es el jefe de la manada quien toma la iniciativa del comienzo de la caza. Persigue a la presa hasta rendirla y arranca porciones de carne hasta que el animal cae y muere. En muy pocos minutos la presa es despedazada y consumida.
Vive en sabana abierta y bosque bajo, llega incluso hasta las altas montañas. Nunca en selvas densas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario