domingo, 24 de junio de 2012

Sanjuanerías


 Todos los años, el 23 de junio a las 12 de la noche, los más supersticiosos y los más fiesteros realizan varios rituales para aprovechar las energías mágicas de la noche de San Juan. Pero, ¿de dónde viene esta magia? Todo se relaciona con San Juan el Bautista y el solsticio del 21 de junio.
  La noche de San Juan se considera una de las noches más especiales, y la más corta, del año, no sólo porque muchos pueblos celebran fiestas en las que las hogueras (donde se quema todo aquello que quieres que deje de formar parte de tu vida y de hacerte daño) y el fuego son los protagonistas, sino porque se considera como una de las más mágicas del año. 
  La observación del Sol y el culto al fuego son tan antiguos como la humanidad. Los hombres de la prehistoria pronto comenzaron a darse cuenta de que, a partir de un determinado momento, el Sol perdía su fuerza y los días se hacían cada vez más cortos. Desconcertados, llegaron a temer que el astro rey no volvería a salir jamás, y la noche y el frío se cernieran sobre ellos para siempre. Fue por este motivo por el que se comenzaron a realizar los primeros rituales de adoración al Sol, las primeras fiestas de San Juan, bajo los nombres más variados y las lecturas más variopintas.
  Cristianos, "kouros" griegos, guerreros aztecas, romanos, incas, bereberes… la lista de pueblos que comenzaron a celebrar el solsticio de verano es infinita. Pero, ¿cuál fue el primer pueblo? Aunque se tiende a decir que los primeros rituales aparecen alrededor del 5.000 a. C. y su origen se encuentra en los celtas, lo cierto es que esto no se puede afirmar con total certeza.
   En la cultura celta, los druidas celebraban el "Alban Heruin" en el solsticio de verano, un ritual en el que se encendían grandes hogueras buscando la bendición para sus tierras y los frutos que debían dar, así como los buenos augurios para los enamorados y la fertilidad de las mujeres. Durante esta ceremonia sagrada, que ha dejado tras de sí una gran tradición musical e infinitas leyendas populares, los druidas invocaban a los elementos de la naturaleza, representados en animales como la salamandra o personajes mitológicos como el gnomo.
   Por su parte, la mitología griega entendía la fiesta del solsticio como una puerta de entrada del Sol a la dimensión del espíritu de los hombres. Según los antiguos griegos, el astro iba reduciéndose de tamaño, luciendo primero en el exterior, para, una vez llegada a la otra dimensión, iluminar el interior y ayudar a los hombres a asimilar las experiencias vividas. A esta puerta imaginaria la conocían como la «Puerta de los hombres», mientras que al solsticio de invierno los llamaban la "Puerta de los dioses".
Esta ceremonia apareció en México, donde los guerreros aztecas realizaban no pocos rituales al culto solar y construían los monumentos más importantes teniendo en cuenta este importante día. La pirámide del Sol de Teotihuacán, por ejemplo, se erigió entre los años 50 y 200 d. C. orientada de tal manera que el Sol se pone exactamente frente a ella en el solsticio de verano. Fue en construcciones como esta donde realizaban sus rituales al culto solar para que el fuego ayudara a la tierra y a los hombres a obtener buenas cosechas.
  El 24 de junio, los bereberes del norte de Marruecos y Argelia celebran también desde hace siglos el «Ansara». Igual que ocurre en España, encienden hogueras en las plazas de los pueblos y todos aquellos lugares que necesitan ser purificados, desde hace siglos. Durante la fiesta, arrojan al fuego todo tipo de hierbas medicinales y ahumaban sus herramientas de trabajo y objetos personales, al considerar que el humo de las hogueras protegía sus tierras cultivadas de las plagas. Además, saltaban siete veces por encima de las brasas y purifican con ramas encendidas el interior de las casas y a los enfermos. Una tradición que procede de la cultura preislámica.
  Para la tradición hindú, por ejemplo, el solsticio de verano representaba la vía de los ancestros, el "pitri-yana", que conducía al interior de las personas, tal y como le ocurría a los griegos con la "Puerto de los hombres". Sus ceremonias eran oficiadas por chamanes que durante el ritual del fuego aseguraban que podían leer el futuro en las llamas. Tal era su importancia que las cenizas de las hogueras del solsticio se guardaban todo el año. 
  Por su parte, la tradición cristiana celebra la famosa "noche de San Juan" el 24 de junio, en homenaje al nacimiento de Juan Bautista. En sus orígenes fue una adaptación del culto pagano a las enseñanzas de la Biblia, basadas en la gran hoguera que Zacarías encendió después de que naciera su hijo Juan y saltara por encima de las llamas recitando cánticos de alabanza a Dios para anunciar la buena nueva. Una escena que ocurrió, según las Sagradas Escrituras, después de que Zacarías recibiera en sueños el mensaje del Arcángel Gabriel anunciándole su próxima paternidad y éste, por su falta de fe, no le creyera.
Durante esa noche "mágica" se realizan múltiples rituales en torno al fuego para hallar la buena suerte así como el cumplimiento de nuestros deseos:
-  Si cuando se está saltando al fuego se lanza una trenza hecha con flores o cintas de colores a la persona amada y ésta la recoge antes de que caiga, habrá felicidad entre ambos y buena fortuna.
Quemar a medianoche un papel con los deseos escritos para que se cumplan.
-  Darse un baño en el mar durante la noche de San Juan asegura salud para todo el año. Si se saltan nueve olas dando la espalda al mar, se consigue eliminar energías negativas y aumentar la fertilidad femenina.
-  Las plantas también son importantes en esta noche de rituales: la verbena, la hierba luisa y el muérdago son mágicas. En Galicia se recogen plantas aromáticas de varias clases que se dejan en agua para lavarse en la mañana siguiente; se le atribuyen propiedades terapéuticas y limpiadoras. También se hacen dibujos o manchas de tinta para adivinar el futuro.
-  Para olvidar las penas hay que dejar caer una yema de huevo dentro de un vaso de agua a las doce de la noche del día 23 de junio pensando en un problema que nos preocupa. Se deja hasta el día siguiente y se observa las formas que va tomando pues nos dará pistas de lo que sucederá con ese problema. 
Para saber si la pareja con la que estás te conviene hay que poner en un plato blanco un poco de agua y arrojar dentro dos agujas. Si las agujas se juntan en el agua esa pareja te conviene pero si se separan quizá no sea la adecuada para ti.
Podrás conocer cómo te irá en los asuntos económicos si antes de irte a dormir en la noche de San Juan tiras debajo de la cama tres patatas, una pelada, otra a medio pelar y otra sin pelar. Al despertar al día siguiente tendrás que meter la mano sin mirar debajo de la cama (y sin levantarte de ella) y coger una de las patatas: Si sale la pelada habrá problemas económicos al próximo año, si sale la que está a medio pelar tendrás altibajos y sale la que no está pelada saldrás bien parado de los problemas que tengas. 
-  Para aquellos que quieran encontrar el amor pueden seguir este ritual: Antes de las doce de la noche se encienden dos velas rojas en el dormitorio, se escriben las letras A y G en un papel (de alma gemela) después se pone a cocer el papel hasta que entre en ebullición junto a lavanda, pétalos de rosa, milenrama, jenjibre y verbena. Cuando se engríe se rocía la habitación con la mezcla. 
Para reforzar el amor con la pareja, enciende una vela roja mirándole a los ojos y dile que le quieres, dile que repita él lo mismo y después juntad vuestras manos alrededor de la vela hasta que se consuma. 
También se suele elaborar el "Vino de nueces" (nueve nueces por cada litro de vino, a macerar durante 40 días. Después se cuela la mezcla, eliminando los trozos de nuez; a continuación se añade un Kg de azúcar y un litro de licor por cada litro de vino. Se deja reposar hasta Nochebuena.).
(Fuente: Diario ABC. 23/6/12)

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