La Cuaresma es el tiempo litúrgico en el que nos preparamos para la Pascua (Concilio de Nicea, 325 d.J.C).
Dura cuarenta días. Comienza el Miércoles de Ceniza y termina el Sábado Santo.
Los cuarenta días recuerdan muchos acontecimientos bíblicos: 40 días de ayuno de
Jesús en el Desierto, 40 años del pueblo de Dios en el desierto, 40 días que
Moisés transcurrió en el Monte Sinaí, 40 días de diluvio.
El tiempo de la Cuaresma conlleva el cumplimiento de tres principios fundamentales: conversión, penitencia y ayuno-abstinencia.
Por ayuno se entiende el hecho de consumir sólo una comida al día, aunque sin
que quede prohibido el tomar algún alimento en la mañana y por la noche. Por
abstinencia se entiende el hecho de privarse de comer carne. Esto también supone
que la comida deba ser austera, es decir, no buscar la exquisitez de la calidad
o de la cantidad.
El Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo, son días de ayuno y abstinencia. Todos los viernes de Cuaresma son días de abstinencia de carne.
"El ayuno debe realizarse con el fin de buscar la presencia de Dios, alimentar el espíritu y así poder tener control sobre la naturaleza carnal" (Gálatas 5:16-17).
La Cuaresma era sinónimo de ayuno radical, pasando las jornadas con apenas un bocado o platos ligeros de sopas vegetales, aceite y algún cereal o harina tostada que le diera cierta consistencia. También estaba permitido la ingesta de verduras cocidas o crudas. Acompañando a todos estos platos un buen vaso de agua pura y nada más. El estricto y riguroso ayuno de la Cuaresma se fue transformando con los años en un modelo más ligero de abstinencia o prohibición de ciertos alimentos considerados religiosamente “impuros” en estas fechas. Hablamos de las “carnes de tierra” en su mayoría, como se conocen tradicionalmente.
A cambio de no consumir carnes, los platos permitidos en estas fechas se basan en su gran mayoría en el uso de las legumbres, en un crisol de maneras en las que potajes y platos de buen ver completan nuestra alimentación. Hablamos de garbanzos, de lentejas, de judías en su más amplia variedad (canela, pintas, carillas …) o de habas. Como complemento a las legumbres, caracoles, patos o pescados son considerados carnes de agua, estando permitidos para todos aquellos que ven en la Cuaresma un tiempo de contención y ayuno
Ayer fue mi ultimo dia de ayuno. Estoy tan contenta Dios ha colmado todas mis dudas. He sido sanada!!! Dios es maravilloso.
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