sábado, 26 de febrero de 2011

El protolenguaje

El lenguaje es el medio de comunicación entre los seres humanos a través de signos orales y escritos que poseen un significado. En un sentido más amplio, es cualquier procedimiento que sirve para comunicarse. Algunas escuelas lingüísticas entienden el lenguaje como la capacidad humana que conforma al pensamiento o a la cognición.
Si entendemos el lenguaje como un medio de expresión y de comunicación, hay que incluir el estudio de los sonidos y los gestos. Como es evidente que los animales emiten sonidos y producen gestos, la pregunta es inmediata: ¿poseen un lenguaje como los seres humanos? Está claro que muchas especies animales se comunican entre sí. Sin embargo, la comunicación humana difiere de la animal en siete aspectos que los lingüistas han formulado: 1) posee dos sistemas gramaticales independientes aunque interrelacionados (el oral y el gestual); 2) siempre comunica cosas nuevas; 3) distingue entre el contenido y la forma que toma el contenido; 4) lo que se habla es intercambiable con lo que se escucha; 5) se emplea con fines especiales (detrás de lo que se comunica hay una intención); 6) lo que se comunica puede referirse tanto al pasado como al futuro, y 7) los niños aprenden el lenguaje de los adultos, es decir, se transmite de generación en generación.
Sin embargo, recientes investigaciones sobre los primates han demostrado que muchas de estas características no son exclusivas de los seres humanos. No obstante, se puede afirmar con cierta seguridad que el lenguaje humano posee características especiales. Los seres humanos relacionan una serie limitada de unidades gramaticales y de signos separados para formar un conjunto infinito de oraciones que bien pudieran no haber sido oídas, emitidas, leídas, escritas o pensadas con anterioridad. Los niños que todavía no han estudiado la gramática de su lengua establecen sus propias reglas empleando su capacidad lingüística, así como los estímulos que reciben de la comunidad lingüística en la que han nacido. 
Para que exista el lenguaje se requieren ciertos factores: de índole fisiológica (el organismo tiene que ser capaz de emitir sonidos); de índole gramatical (el discurso tiene que poseer una estructura), y de índole semántica (es imprescindible que la mente pueda entender lo que se habla).
Sea cual sea la comunicación que establecen los seres humanos por medio de la lengua, los gestos o los signos, debe cumplir el mismo proceso: adecuarse al pensamiento que se quiere transmitir; sin embargo, las lenguas que se hablan en el mundo, aunque cumplen con esa finalidad, difieren ampliamente entre sí tanto en sus sistemas fonéticos como en sus estructuras gramaticales.
En el siguiente artículo se analiza con claridad el origen de nuestro lenguaje:
"Muchos especialistas intentaron en vano encontrar el idioma original o pre Babel. El problema es que lo que se busca es un idioma o un protolenguaje. Si se quiere llegar a él hay que cambiar el paradigma y empezar a rastrear un sentido, que llamamos Neem, que funciona como la vista, el tacto o cualquiera de los otros.
Mucho se ha dicho y escrito sobre qué es lo que distingue a los Humanos del resto de los seres de la Creación con conclusiones bien variadas de acuerdo con el enfoque. Sin embargo, la mayoría está de acuerdo en citar a la conciencia de sí: Hasta donde se sabe, el Hombre es el único animal capaz de reflexionar sobre su condición. Y para ello tiene una herramienta fundamental: el lenguaje, que es lo que con más claridad distingue a la conducta humana pues la utiliza para construir cultura. Se lo puede definir como un sistema de símbolos que representan cosas e ideas y que es vital para pasar los conocimientos adquiridos a la generación siguiente. Gracias a este proceso, los nuevos ya no arrancarán de cero la carrera por la supervivencia y la evolución. Además, la comunicación permite cotejar los saberes, compartir los descubrimientos y reflexionar con los semejantes. 
Desde el punto de vista fisiológico, si bien los últimos estudios en neurociencias relativizan cada vez más la anatomía del pensamiento, y tienden a demostrar que el cerebro piensa en red, los monitoreos con SPECT (“Single Photon Emission Computed Tomography”) indican que cuando se está interpretando un idioma, una de las zonas que se activa es la conocida como el área de Broca, ubicada en el hemisferio izquierdo.  
¿Es el lenguaje inherente al Hombre? 
“Toda la Tierra tenía una misma lengua y usaba las mismas palabras (…)
Mas Dios descendió para ver la ciudad y la torre que los hombres estaban levantando y dijo: 'He aquí que todos forman un solo pueblo y todos hablan una misma lengua, siendo este el principio de sus empresas. Nada les impedirá que lleven a cabo todo lo que se propongan. Pues bien, descendamos y allí mismo confundamos su lenguaje de modo que no se entiendan los unos con los otros'. Así, Dios los dispersó de allí sobre toda la faz de la Tierra y cesaron en la construcción de la ciudad. Por ello se la llamó Babel, porque allí confundió Dios la lengua de todos los habitantes de la Tierra y los dispersó por toda la superficie”. Génesis, 11. 
Los antropólogos estiman que el lenguaje entendido como producción y percepción de un idioma nació hace alrededor de 35.000 años, cuando todavía los últimos Neandertales eran contemporáneos de los primeros Cromagnones. Estos últimos, con una cavidad bucal más adecuada a la articulación de sonidos dieron el salto adelante. Los expertos todavía no se ponen de acuerdo sobre si hubo un lenguaje original del cual se derivaron los idiomas y apenas pueden especular sobre el tema. 
En este punto es válido preguntarse si alguna vez todos los hombres hablaron idioma universal como refiere la Biblia en la historia de la Torre de Babel, lo que daría la razón a la teoría de la monogénesis del lenguaje defendida en el siglo XVIII por el filósofo alemán Gottfried Wilhelm von Leibniz, entre otros. 
Algunas pistas: El prestigioso lingüista y filósofo estadounidense Noam Chomsky postula la existencia del LAD (Language Acquisition Device, o dispositivo para la adquisición del lenguaje) una suerte de "caja negra" innata, que sería capaz de recibir un input o entrada de datos lingüísticos y, a partir de él, derivar las reglas gramaticales universales. 
Al respecto, el psiquiatra Daniel Drubach, de la Mayo Clinic, en Minnesotta, explicó en su conferencia “Neurobiología de la imaginación y su relación con la espiritualidad” (dictada en el Foro de reflexión Cerebro y Espiritualidad, Buenos Aires, 17 de Septiembre de 2007): “Cuando el niño nace su cerebro está preconfigurado para ciertas actividades, que las llamamos universales. El lenguaje verbal (es la más estudiada), no el escrito, está presente en todas las culturas humanas. Nunca se encontró una cultura que no hable. Se cree que viene preconfigurado, y que no es sólo algo anatómico sino también funcional. Lo curioso es que el lenguaje está preconfigurado pero el idioma no. El idioma es puramente un resultado de la cultura. Esto es interesante porque entre todos los idiomas hay muchísimas similitudes. Inclusive, los lingüistas dicen que no hay ninguna diferencia de fondo entre el chino, el inglés y el español, por ejemplo. Que lo único que difiere es el símbolo. La estructura del lenguaje es igual en todas las culturas”.  
En busca del idioma original 
En su artículo “¿Qué idioma habla Dios?” publicado en La Revista El Cultural del diario español El Mundo (del 7-julio de 2005) el Doctor en Medicina y catedrático de Fisiología Humana de la Universidad Complutense de Madrid, Francisco Mora Teruel, refiere que la búsqueda de ese idioma original, y por ende más cercano a Dios, lleva siglos y que los casos conocidos se remontan a la historia que cuenta el historiador griego Herodoto de Halicarnaso sobre el faraón de Egipto, Psammenticus, quien hace 2600 años aisló niños para comprobar si desarrollaban un idioma desde cero (habrían dicho una palabra en frigio), experiencia repetida por el Rey Jaime IV de Escocia en el siglo XV de nuestra era. Y que una experiencia mejor documentada es la del emperador Mogol Akbar Khan, quien a principios del siglo XVI, repitió la experiencia de Egipto y Escocia y de acuerdo con la crónica de un jesuita, el resultado fue que los niños no hablaban nada. De este modo, concluyó que el idioma genuino del hombre era el silencio. Esta historia fue refrendada en la actualidad: se encontraron niños aislados por sus padres o perdidos en la selva en sus primeros años, que no hablaban. 
Opina Mora Teruel: “Si algún idioma Dios dio al hombre en sus orígenes es claramente el de los gestos y el silencio. De lo que se deduce además, que no hay libro alguno que exprese, en ningún idioma, el verbo directo de Dios. Dios, si existe, es silencio y cualquier libro que hable de ese silencio ha sido filtrado por el cerebro humano. Y esto nos lleva a comprender que la interpretación humana de ese silencio, su desciframiento y su traducción en forma de lenguaje, es tan individual como lo es cada cerebro en cada uno de los más de seis mil millones de habitantes que pueblan la tierra”.  
El lenguaje en sentido amplio 
Se tiende a pensar en el lenguaje como en el cotidiano intercambio de frases y en un medio de comunicación entre los seres humanos que, a partir de signos orales y escritos, poseen un significado útil para relacionarse con los demás. Sin embargo, en su sentido más amplio, se trata de un proceso mucho más complejo en el que intervienen una gran cantidad de actividades mentales. Desde luego, las propias del lenguaje hablado, como reconocer las palabras dentro de la cadena sonora, determinar su significado en un contexto de la oración que forman, identificar el nivel de significado o significados de la frase, y formular una respuesta. 
No obstante, limitar al lenguaje a una simple combinación de palabras es muy superficial, incluso si se agrega el contexto cultural. De hecho, las formas no verbales de comunicación entre los seres vivos incluyen luces, imágenes, sonidos, gestos, colores, olores y más. Los animales tienen diferentes maneras de hacerse llegar los mensajes sin un lenguaje oral. Los pájaros, los delfines, los insectos, no hablan en sentido estricto entre ellos, por ejemplo, aunque se comunican. Ellos saben si otro animal va a atacarlos, si una planta es venenosa o si una hembra está lista para aparearse porque reciben las señales y las decodifican. 
Por lo tanto, lo que viene preconfigurado desde el nacimiento es la capacidad de comunicarse. Pero a través de un proceso que se asemeja más al funcionamiento de un sentido (como la vista o el olfato), que al idioma, que es más parecido a una tecnología, algo inventado por la cultura. Como la escritura, lo que hace el idioma es segmentar una porción de lo que se está comunicando para codificarlo en un mensaje restringido. 
Esto se ha estudiado mucho, se sabe que el mensaje hablado es sólo una parte pequeña de la comunicación. Por ejemplo, en una charla hay muchos elementos que enriquecen la comunicación entre dos personas y que van más allá del intercambio de palabras y frases. Tal es el caso de las inflexiones de la voz, los gestos, las señales, los movimientos involuntarios del cuerpo, etcétera. 
El lenguaje holístico 
Hasta aquí podemos afirmar que la comunicación parlante no es inherente al Hombre. Aunque siempre existió la comunicación, el lenguaje tal como se lo conoce hoy, creció y se desarrolló a la par de la civilización. En el estado natural original los seres se comunicaban entre sí y con la naturaleza. No había diferencias entre el lenguaje humano y el medio de comunicación del resto de las especies animales. El hombre, al individualizarse y volverse cultural, perdió esa capacidad. Pero la cuestión no es tan simple. 
Al respecto, el Catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, Francisco J. Rubia, explica en un reportaje cómo era el lenguaje del hombre pre-cultural: “Antes de que surgiera la conciencia dualista el hombre se encontraba en el paraíso de la conciencia holística en donde los contrarios no existían, en el 'océano primordial' origen del cosmos en la mayoría de los mitos, que se interpreta como una unidad/totalidad. Es de suponer que esta Unidad, que también puede aparecer como paraíso, corresponda, desde el punto de vista neurofisiológico, al hemisferio derecho, unido estrechamente al sistema límbico o sistema base de las emociones y afectos. El despertar a la conciencia, por tanto, hace que el hombre tenga nostalgia de esa unidad o paraíso perdido y quiera volver a él. Casi todas las religiones tienen como meta la unión con la divinidad, con el Uno, al final de la vida. El retorno al paraíso es, lógicamente, una tendencia muy humana y supondría la resistencia al desarrollo impuesto por la evolución. Es la negación de la realidad como intento de regresión a épocas pretéritas más felices”. 
Y en su artículo “El pensamiento dualista” agrega: “La conciencia del hombre primitivo se asemeja más a la que aparece en los sueños, distinta de la del hombre moderno despierto. Es por esto por lo que el hombre primitivo no diferencia entre el sueño y la realidad, ambos constituyen un 'continuum'. Habría que decir que no es que el hombre primitivo no sepa distinguir entre el sueño y la realidad, sino que ambos estados, el sueño y la realidad emotiva son productos de las mismas estructuras y por lo tanto sujetos a las mismas leyes, lo que le impide hacer diferencias entre ellos (…). También la separación entre el alma y el cuerpo sería moderna. El hombre primitivo no las diferencia en absoluto, al contrario, ambos forman una unidad mística indiferenciada”. Y llega a una osada conclusión: “Quizá espacio y tiempo sean las gafas con que el cerebro mira la realidad. ¡Un filtro construido por el cerebro! Quizá el cerebro nos restrinja lo real, cosa útil para sobrevivir como especie. Y, en el éxtasis místico, ¡el cerebro se quita un ratito esas gafas, ese filtro!”
Y ahora entra en juego la “variable Dios”, la última de las pistas.  
Experiencia Mística: La voz de Dios 
“¿Qué tipo de sentencia (me pregunté) construirá una mente absoluta? Consideré que aun en los lenguajes humanos no hay proposición que no implique el universo entero; decir el tigre es decir los tigres que lo engendraron, los ciervos y tortugas que devoró, el pasto de que se alimentaron los ciervos, la tierra que fue madre del pasto, el cielo que dio luz a la tierra. Consideré que en el lenguaje de un dios toda palabra enunciaría esa infinita concatenación de los hechos, y no de un modo implícito, sino explícito, y no de un modo progresivo, sino inmediato. Con el tiempo, la noción de una sentencia divina parecióme pueril o blasfematoria. Un dios, reflexioné, sólo debe decir una palabra, y en esa palabra la plenitud. Ninguna voz articulada por él puede ser inferior al universo o menos que la suma del tiempo. Sombras o simulacros de esa voz que equivale a un lenguaje y a cuanto puede comprender un lenguaje son las ambiciosas y pobres voces humanas, todo, mundo, universo”.  Jorge Luis Borges, “La escritura de Dios” (El Aleph, 1949).
La historia y los textos sagrados (no sólo los cristianos) están llenos de testimonios de personas que, de manera espontánea o provocada, logran alcanzar un “estado modificado de la conciencia”. Cuando la experiencia conlleva ciertas sensaciones de de trascender lo mundano y penetrar en una dimensión espiritual se habla de éxtasis místico. Este fenómeno transcultural tiene registros en muchas sociedades y religiones diferentes. En “Las Variedades de la Experiencia Religiosas”, William James comenta que la experiencia mística es inefable, que quienes la experimentan refieren que no puede describirse en palabras adecuadas, que debe experimentarse directamente, pues no es posible comunicarla ni transferirla a los demás. Y razona: “Por esta peculiaridad los estados místicos se parecen más a los estados afectivos que a los intelectuales”. 
Muchas personalidades históricas han tenido experiencias místicas, como Vincent Van Gogh, William Bake, George Rusell, Juana de Arco, Ezequiel, San Pablo, Mahoma; Dante, Ignacio de Loyola, Bernardo de Claraval, Rumi, Jacob Bohme , Ovidio, Al-Gazzali, Ibn Arabi, Hildergard Von Bingen y el Dalai Lama, entre otros. 
Y es así que diferentes autores han establecido una variedad de parámetros que debe tener la experiencia mística para ser catalogada como tal y diferenciarse de las diferentes patologías neuropsicológicas, como psicosis, epilepsia, esquizofrenia, etc. Estos parámetros, similares para las diversas culturas, religiones y épocas de la humanidad sólo marcan diferencias según la formación y historia personal de lo vivido en la historia del sujeto. Las mismas podrían resumirse en las siguientes, de acuerdo con la clasificación del doctor Robert M. Gimello de la Universidad de Harvard: 
-Sensación de unidad de todo lo existente.
-Pérdida del yo y del mundo (sujeto y objeto).
-Pérdida del sentido de la causalidad.
-Sensaciones de fuerte tono afectivo: alegría, bienaventuranza, paz, vitalidad, bienestar físico y mental.
-Sensación de estar en contacto con lo sagrado.
-Sensación de objetividad y realidad.
-Superación del dualismo y aceptación de la paradoja.
-Inefabilidad.
-Transitoriedad: dura instantes, como mucho una o dos horas.
-Cambios positivos persistentes en la actitud y conducta del sujeto.
-Cualidad noética: estados de conocimiento de intuición y verdad.
-Sensación de elevación y/o flotar en el aire.
-Referencia a la luz: fogonazos, luminosidad sostenida, presencia luminosa, fuego o calor intensos (generalmente blanca). 
El psiquiatra estadounidense Arthur Deikman, de la Universidad de California, defiende la hipótesis de que los fenómenos místicos se producen a partir de una desautomatización de estructuras psicológicas que organizan, limitan, seleccionan e interpretan los estímulos perceptuales que llegan a través de los sentidos. 
En otras palabras, en la experiencia mística las sensaciones son mucho más cercanas a las del niño pre-parlante, a las del hombre primitivo o las que se experimentan en el ensueño, que a las del adulto, contemporáneo en vigilia. En lenguaje llano: Dios se comunica sin palabras.  
Conclusiones: El sentido "Neem" 
Limitar el concepto de comunicación humana al uso del idioma es absurdo, puesto que éste es apenas una porción del total. En ese sentido amplio se puede afirmar que sí existió un lenguaje original, previo a Babel, y que es el mismo que viene “por defecto” instalado en el cerebro de los recién nacidos. También es aquel que “hablan” los niños encontrados sin contacto con la cultura humana y que usaba el hombre primitivo. Y, no por casualidad, es el que se experimenta durante la experiencia mística. 
Esta manera de comunicarse es holística, disuelve los límites entre el yo y el otro y se manifiesta como certezas instantáneas, no como el final de un proceso de decodificación de conceptos. Funciona como un sentido y a falta de nombre lo llamaremos Neem, por el árbol del paraíso. Y tiene su lógica. En el paraíso no había mentira, algo imposible en este tipo de comunicación. Así deberían haberse comunicado Adán y Eva entre ellos, y con el resto de la Creación. Hasta que la cultura se impuso. Le pusieron nombre a todo para diferenciarlo de sí mismos y comieron del árbol del Conocimiento. Bloquearon el sentido Neem y fueron expulsados del paraíso. Tal vez si se lo recupera, se estará listo para emprender “la vuelta a casa”. (Fuente: Tendencias 21, 20/2/11).

 * El fundamento antropológico:

Los homínidos que vivieron en la sierra de Atapuerca (Burgos) hace más de 350.000 años oían igual que los seres humanos actuales, han comprobado los científicos que estudian el yacimiento de la Sima de los Huesos, uno de los más ricos del mundo. En la investigación se demuestra -a partir del estudio de los huesos del oído de cinco de los homínidos encontrados en la sima, atribuidos a la especie Homo heidelbergensis, que la sensibilidad acústica de estos antepasados de los neandertales se parece mucho a la del ser humano actual y es muy diferente de la del chimpancé.Este estudio es el primer ejemplo de un enfoque original para estudiar el origen del lenguaje. Según Ignacio Martínez, autor principal, este descubrimiento "es muy relevante porque es la primera vez que se determina con exactitud una capacidad sensorial en una especie fósil, y porque existe una estrecha relación entre los sonidos que una especie es capaz de oír y aquellos que es capaz de producir" Por ello, señala Martínez -de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid) y del equipo de Juan Luis Arsuaga, codirector de las excavaciones- "el descubrir que aquellos humanos tan antiguos podían oír como nosotros es un sólido argumento en favor de la hipótesis de que también serían capaces de hablar".
Al parecer, el aparato fonador de los preneandertales de Atapuerca estaba más desarrollado que el del chimpancé, pero no tanto como el del homo sapiens. De hecho, en el caso de los preneandertales no existían las dimensiones apropiadas para que pudieran pronunciar tres vocales esenciales, es decir la a, la i y la u. "Se trata de las únicas vocales que se encuentran presentes en todos los idiomas conocidos", según explica el paleontólogo de la Universidad de Alcalá de Henares Ignacio Martínez.
Por caprichos de índole física, para poder pronunciar esos tres sonidos básicos resulta imprescindible que la longitud de la mandíbula desde la parte delantera a la trasera coincida con la longitud de la laringe de arriba abajo, es decir, desde la boca hasta la nuez. Dado que la mandíbula de los preneandertales de Atapuerca era más larga que la del homo sapiens, y que su cuello, sin embargo, medía lo mismo, los preneandertales no podían pronunciar la a, la i y la u con la misma precisión y rapidez que lo podemos hacer los humanos de hoy día.
En cambio, los chimpancés, por su parte, tienen la mandíbula mucho más larga que la laringe. Esta circunstancia les impide hablar, pero lleva aparejadas otras aptitudes: así, por ejemplo, son perfectamente capaces de tragar y respirar al mismo tiempo, lo cual es una habilidad común a todos los mamíferos que los homo sapiens disfrutan al nacer, pero van perdiendo conforme se desarrollan. 
El paleontólogo Ignacio Martínez lo explica muy gráficamente: 
"El precio que pagó la especie humana a la naturaleza a cambio de conseguir la facultad de hablar fue la posibilidad de morir atragantado".


miércoles, 23 de febrero de 2011

Por un consumo responsable

De acuerdo a la Declaración oficial de Naciones Unidas con motivo de la Cumbre de la Tierra de 2002 una de "las principales causas de que continúe deteriorándose el medio ambiente mundial son las modalidades insostenibles de consumo y producción, particularmente en los países industrializados". En este sentido Naciones Unidas hace una llamada a revisar estas modelos insostenibles, recurriendo a modelos de CONSUMO  RESPONSABLE. 
El consumo responsable se refiere a la  educación en  la elección de bienes y servicios no sólo por su calidad y precio, sino también por su impacto social y ambiental, considerando los sistemas de producción, distribución y venta. Es un imperativo de nuestro tiempo la realización de un cambio social en torno a nuestros hábitos de consumo. El principio fundamental es que todos somos corresponsables con nuestra compra de los impactos ambientales y sociales de la producción:
- En el medio ambiente, soporte de la vida en la Tierra, teniendo en cuenta que debemos priorizar productos con menores impactos ambientales y reducir el consumo de los limitados recursos naturales de que disponemos.
- En las personas, asumiendo y defendiendo solidariamente la obligación de garantizar los mismos derechos para todas ellas. Por ej. la lucha contra la explotación laboral.
Cuando añadimos el calificativo de responsable a nuestro consumo estamos significando la importancia que tiene el consumidor para elegir entre las diversas opciones que le ofrece el mercado de bienes y servicios, teniendo en cuenta los productos que valoran la justicia, ética , solidaridad y la protección del medio ambiente.
 Consejos:consumo cuidado
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* Pincha en la palabra Consumópolis y date un borneo por la ciudad del consumo.

martes, 22 de febrero de 2011

School sounds

La legendaria banda británica Supertramp nos ha legado notables canciones para el recuerdo. Tras la ruptura de la banda, hace casi tres décadas, su vocalista y guitarrista Roger Hodgson nos trae a colación el tema School en la siguiente actuación:

domingo, 20 de febrero de 2011

El largo invierno

Cada día Radio 5 nos cuenta un cuento bajo la voz de Esther de Lorenzo en la sección "Contando cuentos". Es una herramienta útil para fomentar la comprensión oral en el aula.
Escuchemos el siguiente cuento:

Almendros en flor

Una temporada más los almendros se adelantan a la primavera con la blancura de sus flores.









La comida basura engancha

En el siguiente artículo se puede leer sobre el potencial adictivo que esconde la comida basura. Numerosos estudios de laboratorio con animales dan a entender los procesos bioquímicos cerebrales asociados a la adicción ( por  la elevada ingesta de carbohidratos, grasas y sal), donde juega juega un papel clave el neurotransmisor dopamina.

"Investigaciones recientes están demostrando que los alimentos del tipo de las denominadas como comida basura, comida chatarra o comida de cafetería -que poseen un alto contenido en azúcares, grasas y sal- poseen un efecto adictivo similar al producido por la cocaína.
Existen evidencias contrastadas de que tales componentes pueden provocar en nuestro cerebro las mismas alteraciones químicas que ocasionan drogas altamente adictivas como la cocaína y la heroína.
Hasta hace unos años, esa idea era considerada extremista pero ahora diversos estudios realizados en humanos han confirmado diversos hallazgos previos procedentes de animales y, lo que es más importante, se están comenzando a conocer los mecanismos biológicos moleculares responsables de ello.
Experimentos
Hace algo menos de diez años, un equipo investigador dirigido por los neurocientíficos Nicole Avena, de la Universidad de Florida, y Bartley Hoebel, de la Universidad de Princeton, comenzó a observar la posibilidad de que apareciesen signos de adicción en los animales alimentados con comida con un alto contenido en azúcares.
Un excelente artículo de estos autores, publicado en el año 2008 en la revista 'Neurosci Biovehav Rev' resumía la situación. Su título (traducido) era: «Evidencia para la adicción de azúcar: efectos neuroquímicos y sobre el comportamiento de la ingesta excesiva intermitente de azúcar».
¿Qué tipo de experiencias corroboraban sus conclusiones? De un modo controlado, en el laboratorio alimentaron a ratas durante 12 horas diarias con un jarabe con una concentración en azúcar similar a la de las bebidas carbónicas, suministrando conjuntamente con el alimento normal y agua.
Al mes de estar sometidos a esta dieta, se compararon los animales con otros que no ingerían el jarabe. Los resultados indicaron que las ratas con alta ingesta azucarada habían experimentado cambios cerebrales y de comportamiento análogos a los que ocurren en las adicciones con morfina: se daban atracones de jarabe azucarado y, si se les retiraba, mostraban un comportamiento ansioso e inquieto, de modo análogo a lo que ocurre con la abstinencia de drogas.
Pero lo más definitivo es que también se pudieron evaluar las variaciones de neurotransmisores del núcleo accumbens, que es una región cerebral íntimamente relacionada con la sensación de recompensa. No olvidemos que la adicción se puede definir como un trastorno del 'circuito de recompensa' producido por el abuso de alguna droga.
Concretamente, el neurotransmisor más afectado era la dopamina. La dopamina es también una sustancia química que juega un papel especial en el aprendizaje, la memoria y la toma de decisiones, pero en este caso lo que interesa destacar es su protagonismo en el funcionamiento del circuito de satisfacción y recompensa.
La dopamina es el neurotransmisor que se encuentra detrás de la búsqueda del placer, ya sea en la comida, en las drogas o en el sexo. Y, desde luego, es una marca muy distintiva de la adicción a las drogas. Varias investigaciones, en la última década, han ido confirmando otros resultados semejantes a los anteriores.
Las investigaciones sobre animales de laboratorio no son automáticamente extrapolables a los seres humanos.
En los últimos años han aparecido algunas críticas tanto respecto al tema de la adicción de los animales por la comida, como en relación a que ello ocurra en los humanos. Sin embargo, existen fuertes evidencias a favor de que ello es cierto.
Así lo opina el doctor Jack Wang, del Laboratorio Nacional Brookhaven, del Departamento de Energía de Estados Unidos, en relación con las personas obesas. Ya en el año 2001, publicó su hallazgo de que existe una deficiencia en dopamina en la zona estriada cerebral de los obesos, que es muy semejante a la observada en drogadictos.
En otros estudios posteriores también demostró que, incluso, los individuos que no son obesos, al situarlos frente a sus comidas favoritas, experimentan un aumento de la dopamina en la corteza orbitofrontal, que es una región cerebral involucrada en la toma de decisiones. Es la misma zona del cerebro que se activaría en un cocainómano al poner a su alcance una bolsita de droga.
Fue un descubrimiento sorprendente, ya que demostraba que ni siquiera era necesario ser obeso para que ciertos cerebros humanos manifestasen conductas adictivas frente a la comida.
Predisposición humana
¿Quiénes pueden y quiénes no pueden tener una conducta adictiva ante la comida? Entre los que han investigado la cuestión se encuentra Eric Stice, neurocientífico del Instituto de Investigaciones de Oregón, que está intentando analizar la propensión a ser adicto a la comida basura.
Para ello, observó la respuesta del cerebro en diversos tipos de individuos, al ofrecerles, por ejemplo, una cucharada de helado cremoso de chocolate. Así, comprobó que los adolescentes delgados con padres obesos experimentan una mayor descarga de dopamina que los hijos de padres delgados.
En sus palabras: «Hay gente que nace con una sensación más orgásmica por la comida, lo que les impulsa a comer de más». Lo que ocurre es que, entonces, su circuito de recompensa se acostumbra y responde con menos intensidad, lo que les impulsa a comer más para compensarlo.
En el fondo, lo que están buscando es repetir el clímax logrado en sus experiencias anteriores. Es decir, precisamente lo mismo que les pasa a los alcohólicos y drogadictos crónicos.
Con el título, traducido, «Adicción a la comida: ¿verdadero o falso?», muy recientemente la revista 'Current opinion in gastroenterology' ha publicado una completa revisión, escrita por los doctores Pelchat y Marcia, analizando la situación actual de la situación, la necesidad de investigar más respecto a la potencialidad adictiva de dulces, hidratos de carbono, grasas, combinaciones grasas-carbohidratos e, incluso, posiblemente, alimentos muy salados.
La comida rápida o comida basura suele ser una sucesión de alimentos con un alto contenido en carbohidratos, grasas y sal, todos de gran potencialidad adictiva.
El neurocientífico Paul Kenny, del Instituto de Investigaciones Scripps, ha investigado en ratas si el consumo de esta dieta ocasiona en sus cerebros los mismos cambios causados por la adicción a las drogas en los humanos; es decir, la ya mencionada atrofia el sistema de recompensa cerebral, que conduce a un incremento de la dosis.
Así es, y las ratas obesas con acceso ilimitado a la comida basura atrofiaron su sistema de recompensa, eran comedoras compulsivas y preferían soportar las descargas eléctricas instaladas para disuadirlas de acercarse a la 'comida chatarra', incluso cuando la comida común estaba disponible sin castigo. Fue exactamente el mismo proceder de las ratas adictas a la cocaína.
Cuando, al cabo de cuarenta días de experimento se retiraba la comida basura, las ratas que habían tenido acceso ilimitado a la comida basura entraban en una especie de huelga de hambre, como si hubieran desarrollado aversión por la comida sana, que no consumían a pesar de tenerla disponible. Por lo tanto, la adicción a la comida basura tiene efectos muy comparables a la adicción a la cocaína.
Por ello, por sus efectos negativos sobre la salud -entre ellos el gran incremento que se está produciendo de la obesidad-, quizá sea hora de preguntarse: ¿no sería justificable una regulación más estricta de este tipo de alimentos?"
(Fuente: Suplemento Ababol del diario La Verdad. Ciencia y salud por Lozano Teruel, 11-12-10)

* Nota de humor:

viernes, 18 de febrero de 2011

Profecías mayas

Según el Calendario del Largo Conteo Maya, el 21 de diciembre de 2012 es el fin de esta civilización humana. Los seres humanos entrarán en una nueva civilización, la cual no tiene ninguna relación con la presente. Los mayas no mencionaron la causa. Una cosa parece clara: el último día no significará el arribo de ninguna calamidad; en vez de esto, implica una completa "nueva conciencia cósmica y una transición espiritual" hacia la nueva civilización.
Los mayas no tenía  la tecnología avanzada que tenemos hoy, pero eran sorprendentemente expertos en astrología y matemática. Además, había muchos acertijos sin resolver. Ellos tenían avanzados sistemas de rutas, pero no usaban ruedas. Por lo tanto, ellos no tenían que criar ganado y caballos. Sin embargo, conocían cómo fabricar ruedas, ya que después se descubrió que los mayas usaban ruedas para hacer juguetes para sus niños.
Los mayas desaparecieron en la cúspide de su civilización dejándonos el rastro de sus edificios piramidales, tal vez debido a la escasez de lluvias y a la hambruna.En el año 1521, los invasores españoles encontraron una ciudad vacía dejada por los mayas.Aunque los mayas desaparecieron hace un largo tiempo atrás, el Calendario del Largo Conteo permaneció.
Según el Calendario del Largo Conteo Maya, el 21 de diciembre de 2012 es el último día del decimotercer Baktun. Los mayas registraron esta fecha como 13.0.0.0.0. Echemos primero una mirada al método de conteo de los mayas:
Numero de días: Término
1: Kin (día)
20: Unial (el 20 es un número clave en el calendario maya)
360: Tun
7.200: Katun
144.000: Baktun
Por ejemplo, 6.19.19.0.0 es igual a 6 baktun, 19 katun, 19 tun, 0 unial y 0 kin. El total es 6x144.000; 19x7.200; 19x360 = 1.007.640 días. 13.0.0.0.0 es igual a 13x144.000 = 1.872.000 días, unos 5.125,36 años. Según J. Eric S. Thompson, el número maya 0.0.0.0.0 es equivalente al día juliano número 584.283, es decir, 11 de agosto de 3114 a.C. Entonces, 13.0.0.0.0 son 5.125 años después de esa fecha, o sea, el 21 de diciembre de 2012.
Dado que los mayas eran expertos observadores del cielo, los eruditos de esa civilización estudiaron el cielo futuro para el 21 de diciembre de 2012 y se dieron cuenta de la razón por la que los mayas determinaron este día como el último. Este día será un solsticio de invierno. El sol se superpondrá exactamente con el punto de intersección de la eclíptica de la Vía Láctea y el ecuador.
En este punto, el sol estará ubicado en la grieta de la Vía Láctea. O la vía Láctea se “sentará” sobre la Tierra. Será casi como abrir una puerta al Cielo para la Tierra.
En el año 755 d.C. un monje maya predijo que luego de 1991 ocurrirían dos grandes eventos: la conciencia cósmica de los seres humanos y la purificación y regeneración de la Tierra. De hecho, los mayas llamaron a los 20 años del 13er Baktun (de 1992 hasta 2012) el periodo de “la regeneración de la Tierra” o la “purificación de la Tierra”. Este misticismo ha dado lugar a variopintas interpretaciones como las que se relaciona con la caída de los regímenes dictatoriales de Oriente Medio (ej. Sadam Huseim en Irak) y de Oriente Lejano (ej. Jiang Zemin en China).
Lo que opinemos sobre el fin del mundo depende de nuestras creencias y conocimientos a priori. Veamos el siguiente vídeo ilustrativo:

jueves, 17 de febrero de 2011

¿Quiénes somos?

La evolución humana presenta todavía  notables lagunas en lo que concierne a la explicación sobre el origen de los seres humanos modernos (Homo sapiens)  y de otros seres arcaicos no menos humanos necesariamente (Homo presapiens), debido a las limitaciones del registro fósil.
La "humanidad" en épocas pretéritas, desde hace más de 400.000 años, estaba constituida por   varias especies coetáneas  de cuyos linajes aparecieron el Homo sapiens actual y  el Homo neardenthalensis (extinto  hace 30.000 años) de modo más o menos independiente. Parece difícil establecer una clara línea divisoria entre ambos tipos, a nivel de especie, según los datos aportados por la genética comparativa, la cual nos ayuda a entender las migraciones de nuestros ancentros desde su cuna africana hacia Oriente Medio y la península Ibérica.
El siguiente documento explica la situación de los estudios paleoantropológicos acerca de nuestros  antepasados en la región de Murcia a la luz de los yacimientos hallados.
Ud4 Victor

Natural blues

Una bonita adaptación del vídeoclip original de Moby.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Universo protozoario

En el reino Protista encontramos curiosas formas de vida unicelular, a veces con estados pluricelulares temporales, que pueden presentar características intermedias de los reinos Animal y Vegetal. En este reino encontramos a los protozoos un grupo de animales unicelulares que  presentan en su mayoría nutrición heterótrofa, tal como lo prueba sus modos de  vida depredadora, saprófita y parásita. Llama la atención la complejidad de su estructura intracelular (citoesqueleto, variedad de orgánulos especializados como vacuolas pulsátiles y vesículas digestivas, además de otros orgánulos membranosos que desempeñan las funciones vitales) así como de medios de locomoción (pseudópodos, cilios y flagelos). Cabe señalar algunas formas parasitarias de los géneros Trypanosoma (causante de la enfermedad del sueño), Leishmania (causa leishmaniasis) y Plasmodium (causa malaria o fiebre amarilla) transmitidas por mosquitos.
Veamos algunos vídeos ilustrativos:
a) El ciliado Stentor:



b) El sarcodino Ameba:



c) Ciclo vital de Plasmodium falciparum (malaria):

lunes, 14 de febrero de 2011

Cupido y la química del amor

 Como hoy se celebra el día de San Valentín, cabe lugar para dedicar unas palabras al proceso de enamoramiento desde un punto de vista científico. Abajo recojo un extracto de un interesante artículo publicado por un docente  hace algo menos de una década:
"¿Por qué nos enamoramos de una determinada persona y no de otra? Innumerables investigaciones psicológicas demuestran lo decisivo de los recuerdos infantiles -conscientes e inconscientes-. La llamada teoría de la correspondencia puede resumirse en la frase: "cada cual busca la pareja que cree merecer". Parece ser que antes de que una persona se fije en otra ya ha construido un mapa mental, un molde completo de circuitos cerebrales que determinan lo que le hará enamorarse de una persona y no de otra. El sexólogo John Money considera que los niños desarrollan esos mapas entre los 5 y 8 años de edad como resultado de asociaciones con miembros de su familia, con amigos, con experiencias y hechos fortuitos. Así pues antes de que el verdadero amor llame a nuestra puerta el sujeto ya ha elaborado los rasgos esenciales de la persona ideal a quien amar.
La química del amor es una expresión acertada. En la cascada de reacciones emocionales hay electricidad (descargas neuronales) y hay química (hormonas y otras sustancias que participan). Ellas son las que hacen que una pasión amorosa descontrole nuestra vida y ellas son las que explican buena parte de los signos del enamoramiento.Cuando encontramos a la persona deseada se dispara la señal de alarma, nuestro organismo entra entonces en ebullición. A través del sistema nervioso el hipotálamo envía mensajes a las diferentes glándulas del cuerpo ordenando a las glándulas suprarrenales que aumenten inmediatamente la producción de adrenalina y noradrenalina (neurotransmisores que comunican entre sí a las células nerviosas).
Sus efectos se hacen notar al instante: 
- El corazón late más deprisa (130 pulsaciones por minuto). 
- La presión arterial sistólica (lo que conocemos como máxima) sube. 
- Se liberan grasas y azúcares para aumentar la capacidad muscular. 
- Se generan más glóbulos rojos a fin de mejorar el transporte de oxígeno por la corriente sanguínea.
 No hay duda: el amor es una enfermedad. Tiene su propio rosario de pensamientos obsesivos y su propio ámbito de acción. Si en la cirrosis es el hígado, los padecimientos y goces del amor se esconden, irónicamente, en esa ingente telaraña de nudos y filamentos que llamamos sistema nervioso autónomo. En ese sistema, todo es impulso y oleaje químico. Aquí se asientan el miedo, el orgullo, los celos, el ardor y, por supuesto, el enamoramiento. A través de nervios microscópicos, los impulsos se transmiten a todos los capilares, folículos pilosos y glándulas sudoríparas del cuerpo. El suave músculo intestinal, las glándulas lacrimales, la vejiga y los genitales, el organismo entero está sometido al bombardeo que parte de este arco vibrante de nudos y cuerdas. Las órdenes se suceden a velocidades de vértigo: ¡constricción!, ¡dilatación!, ¡secreción!, ¡erección! Todo es urgente, efervescente, impelente... Aquí no manda el intelecto ni la fuerza de voluntad. Es el reino del siento-luego-existo, de la carne, las atracciones y repulsiones primarias..., el territorio donde la razón es una intrusa.Hace apenas 13 años que se planteó el estudio del amor como un proceso bioquímico que se inicia en la corteza cerebral, pasa a las neuronas y de allí al sistema endocrino, dando lugar a respuestas fisiológicas intensas.
El verdadero enamoramiento parece ser que sobreviene cuando se produce en el cerebro la FENILETILAMINA, compuesto orgánico de la familia de las anfetaminas.
Al inundarse el cerebro de esta sustancia, éste responde mediante la secreción de dopamina (neurotransmisor responsable de los mecanismos de refuerzo del cerebro, es decir, de la capacidad de desear algo y de repetir un comportamiento que proporciona placer), norepinefrina y oxiticina (además de estimular las contracciones uterinas para el parto y hacer brotar la leche, parece ser además un mensajero químico del deseo sexual), y comienza el trabajo de los neurotransmisores que dan lugar a los arrebatos sentimentales, en síntesis: se está enamorado. Estos compuestos combinados hacen que los enamorados puedan permanecer horas haciendo el amor y noches enteras conversando, sin sensación alguna de cansancio o sueño.
El affair de la feniletilamina con el amor se inició con la teoría propuesta por los médicos Donald F. Klein y Michael Lebowitz del Instituto Psiquiátrico de Nueva York, que sugirieron que el cerebro de una persona enamorada contenía grandes cantidades de feniletilamina y que sería la responsable de las sensaciones y modificaciones fisiológicas que experimentamos cuando estamos enamorados.
 Sospecharon de su existencia mientras realizaban un estudio con pacientes aquejados "de mal de amor", una depresión psíquica causada por una desilusión amorosa. Les llamó la atención la compulsiva tendencia de estas personas a devorar grandes cantidades de chocolate, un alimento especialmente rico en feniletilamina por lo que dedujeron que su adicción debía ser una especie de automedicación para combatir el síndrome de abstinencia causado por la falta de esa sustancia. Según su hipótesis el, por ellos llamado, centro de placer del cerebro comienza a producir feniletilamina a gran escala y así es como perdemos la cabeza, vemos el mundo de color de rosa y nos sentimos flotando.
El 50% de las mujeres entrevistadas para el libro Por qué necesitan las mujeres del chocolate confesó que elegiría el chocolate antes que el sexo. Hay quienes al chocolate lo llaman EL PROZAC VEGETAL. Su actividad perdura de 2 a 3 años, incluso a veces más, pero al final la atracción bioquímica decae. La fase de atracción no dura para siempre. La pareja, entonces, se encuentra ante una dicotomía: separarse o habituarse a manifestaciones más tibias de amor -compañerismo, afecto y tolerancia-.
Con el tiempo el organismo se va haciendo resistente a los efectos de estas sustancias y toda la locura de la pasión se desvanece gradualmente, la fase de atracción no dura para siempre y comienza entonces una segunda fase que podemos denominar de pertenencia dando paso a un amor más sosegado. Se trata de un sentimiento de seguridad, comodidad y paz. Dicho estado está asociado a otra DUCHA QUÍMICA. En este caso son las endorfinas -compuestos químicos naturales de estructura similar a la de la morfina y otros opiáceos- los que confieren la sensación común de seguridad comenzando una nueva etapa, la del apego. Por ello se sufre tanto al perder al ser querido, dejamos de recibir la dosis diaria de narcóticos.
Para conservar la pareja es necesario buscar mecanismos socioculturales (grata convivencia, costumbre, intereses mutuos, etc.), hemos de luchar por que el proceso deje de ser solo químico. Si no se han establecido ligazones de intereses comunes y empatía, la pareja, tras la bajada de FEA, se sentirá cada vez menos enamorada y por ahí llegará la insatisfacción, la frustración, separación e incluso el odio.
Parece que tienen mayor poder estimulante los sentimientos y las emociones que las simples substancias por sí mismas, aquellos sí que pueden activar la alquimia y no al sentido contrario.
Un estudio alemán ha analizado las consecuencias del beso matutino, ése que se dan los cónyuges al despedirse cuando se van a trabajar. Los hombres que besan a sus esposas por la mañana pierden menos días de trabajo por enfermedad, tienen menos accidentes de tráfico, ganan de un 20% a un 30% más y viven unos ¡cinco años más! Para Arthur Sazbo, uno de los científicos autores del estudio, la explicación es sencilla: "Los que salen de casa dando un beso empiezan el día con una actitud más positiva".
Es cierto, no podemos negarlo, es un hecho científico que existe una química interna que se relaciona con nuestras emociones y sentimientos, con nuestro comportamiento, ya que hasta el más sublime está conectado a la producción de alguna hormona.
No hay una causa y un efecto en la conducta sexual, sino eventos físicos, químicos, psíquicos, afectivos y comunicacionales que se conectan de algún modo, que interactúan y se afectan unos a otros.
Existe, sí, una alquimia sexual, pero se relaciona íntimamente con los significados que le damos a los estímulos, y éstos con el poder que les ha concedido una cultura que, a su vez, serán interpretados por cada uno que los vive de acuerdo con sus recursos personales y su historia. Esperemos que estos estudios en un futuro nos conduzcan a descubrir aplicaciones farmacológicas para aliviar las penas de amor."
 (Fuente: Artículo de Fco Muñoz de la Peña Castrillo. Prensa de IES Carolina Coronado. Almendralejo, 2002)

Refranero:
* El amor es como la sombra: sobre la montaña, es inútil buscarla; en el agua, no teme la humedad; en el fuego, no tiene miedo de quemarse.
** El amor que no está hecho a la medida del corazón es como el agua que colma el recipiente: la mitad se pierde por el camino.
*** Si la luna te ama, ¿qué te importa que las estrellas se eclipsen?.
**** El amor es como el fuego: por donde va se deja ver. 


 

domingo, 13 de febrero de 2011

Lecciones con el Padre Palomino

Los siguientes vídeos constituyen un hito del genial dúo cómico Gomaespuma en  televisión.



sábado, 12 de febrero de 2011

Electrocardiograma musical

El   grupo alemán Kraftwerk es una leyenda viva del exquisito quehacer de la música electrónica en el panorama actual. Sus composiciones son de  tal calidad experimental e innovadora  que ensombrecen cuanto suena por los diferentes páramos de la música tecno. Sirva el siguiente tema a modo de ejemplo:

El cabreo

La mayoría de las personas pasamos demasiado tiempo enfadadas, aunque sean sólo explosiones cortas de un grito o dos, pero reiteradas. Nos enfadamos con los hijos, con los amigos, con la pareja, con el trabajo, con la vida. Y el enfado es como una batería que se va cargando, cada vez coloca a las partes en posiciones más enfrentadas y hace nuestros esfuerzos más ineficaces. Por si fuera poco, tiene una incidencia directa en un amplio abanico de enfermedades, incluidas las del corazón, presión arterial y otras.
El enfado supone una negación de la realidad, que no nos gusta y nos hiere. Nos duele como un golpe y reaccionamos con rabia y con agresividad, si podemos, hacia fuera, y si no podemos exteriorizarla, hacia dentro. En cualquier caso, siempre que nos enfadamos algo se altera dentro y reaccionamos atacando en una actitud de defensa. El problema es que esa supuesta defensa, contra quien primero arremete es contra nosotros mismos, ya que se trata de una emoción con incidencia directa en nuestro estado físico y mental. Como el odio, el enfado es "como una piedra ardiendo que a quien primero quema es a quien la lanza". Nos enfadamos contra lo que no aceptamos.
Los siguientes vídeos ilustran situaciones populares de ira, veámoslas:





Ser tolerante consigo mismo

Los procesos inflamatorios están presentes normalmente en las reacciones defensivas de nuestro organismo frente a la invasión de agentes nocivos externos, ante la cual numerosos glóbulos blancos y otras células coayudantes (macrófagos y mastocitos) intervienen de modo específico contra los antígenos sospechosos. A veces  fallan los mecanismos de auto-reconocimiento, o de distinción entre lo propio y lo ajeno, y se desencadenan reacciones autoinmunes de carácter destructivo, es decir, el cuerpo se rebela contra sí mismo y  muestra un comportamiento suicida.
Al hilo de este breve encabezamiento cabe destacar que un grupo de científicos del Reino Unido ha identificado una proteína que actúa como "interruptor principal" de ciertos glóbulos blancos sanguíneos y determina si deben promover o inhibir una inflamación. Creen que estos descubrimientos, presentados en la revista Nature Immunology, podría contribuir al tratamiento de enfermedades como la artritis reumatoide, en las que interviene una inflamación excesiva. El estudio ha sido financiado en parte por el proyecto MODEL-IN ("Determinantes genéticos de la inflamación: desde mediciones físicas a perturbación del sistema y tratamiento matemático"), financiado con más de 2,9 millones de euros dentro del Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea. Esta grata noticia la adjunto a continuación pues no tiene desperdicio por su repercusión sanitaria:
"Las respuestas inflamatorias es una defensa importante que el cuerpo utiliza contra los estímulos nocivos, como infecciones o daños en los tejidos, pero en muchas condiciones, la inflamación excesiva puede dañar al propio cuerpo. En la artritis reumatoide, las articulaciones se inflaman y es muy dolorosa, pero las razones de por qué sucede esto no se entienden bien aún.
 Las células del sistema inmunológico, llamadas macrófagos pueden estimular la inflamación o suprimir mediante la liberación de señales químicas que alteran el comportamiento de otras células. El nuevo estudio, realizado por científicos del Imperial College de Londres, ha demostrado que una proteína llamada actos IRF5 actúa como un interruptor molecular que controla si los macrófagos promueven o inhiben la inflamación.
Los resultados sugieren que el bloqueo de la producción de IRF5 en los macrófagos puede ser una forma efectiva de tratar una amplia gama de enfermedades autoinmunes, como artritis reumatoide, enfermedad inflamatoria intestinal, lupus y esclerosis múltiple. Además, aumentar los niveles IRF5 podría ayudar a tratar a las personas cuyos sistemas inmunológicos están comprometidos.
Los investigadores del Imperial College de Londres previamente han desarrollado tratamientos anti TNF, una clase de medicamento que se utiliza ampliamente como un tratamiento para la artritis reumatoide. El objetivo de las drogas TNF, una señalización química importante liberada por las células inmunes para estimular las respuestas inflamatorias. Sin embargo, alrededor del 30 por ciento de los pacientes no responden a los fármacos anti-TNF, por lo que existe una gran necesidad de desarrollar terapias ampliamente más eficaces.
La Dra. Irina Udalova del Instituto Kennedy de Reumatología en el Imperial College de Londres, el investigadora principal del estudio, dijo:
“Las enfermedades pueden afectar a los genes que se activan y desactivan en determinados tipos de células. La comprensión de cómo este cambio se regula es fundamental para el diseño de estrategias dirigidas a suprimir las respuestas de células no deseadas.  
“Nuestros resultados muestran que IRF5 es el interruptor principal en un conjunto clave de las células inmunes, lo que determina el perfil de genes que se activan en las células. Esto es realmente emocionante porque significa que si podemos diseñar moléculas que interfieran con la función IRF5, podría darnos nuevos tratamientos anti-inflamatorios para una amplia variedad de condiciones. ”
Los estudios genéticos de asociación han relacionado las variaciones en el gen que codifica el IRF5 con un mayor riesgo de enfermedades autoinmunes. Esto llevó a la Dr. Udalova y un estudiante de doctorado en su laboratorio, el Sr. Thomas Krausgruber, a investigar el papel que juega la proteína en el control de la inflamación.
 Usaron los virus diseñados para introducir copias extra del gen IRF5 en los macrófagos humanos cultivados en laboratorio, por lo que las células producirían más IRF5. Cuando lo hicieron los macrófagos con características anti-inflamatorias, cambiaron promoviendo la inflamación.
Cuando bloquearon el IRF5 en los macrófagos pro-inflamatorios usando moléculas sintéticas, esto redujo las señales a la producción de células que promueven la inflamación. Los investigadores también estudiaron ratones genéticamente modificados que no fueron capaces de producir IRF5. Estos ratones producen niveles más bajos de las señales químicas que estimulan la inflamación.
El IRF5 parece funcionar por el cambio en los genes que estimulan la respuesta inflamatoria y la amortiguación de los genes que los inhiben. Se puede hacer esto mediante la interacción del ADN directamente, o mediante la interacción con otras proteínas que al controlarse a sí mismas los genes son activados. El grupo de la Dra. Udalova ahora están estudiando cómo el IRF5 funciona a nivel molecular y que otras proteínas interactúan con el fin de que puedan diseñar maneras de bloquear sus efectos." (Fuente: Revista Infotigre, Argentina; 17/1/2001)

La siguiente presentación explica con detalle los mecanismos que intervienen en la tolerancia inmunológica:
View more presentations from home.

miércoles, 9 de febrero de 2011

La quimera no es un sueño


 En la mitología griega, Quimera era un monstruo con cuerpo de cabra, cabeza de león y cola de serpiente. Aunque se ha representado también como un monstruo de varias cabezas formado por distintos animales a través de las cuales escupía fuego. Otros muchos animales quiméricos, además de la  Quimera original se han descrito en diversas mitologías y religiones míticas. Así, podrían citarse, entre otras, la arpía (ave con rostro de mujer y cuerpo de ave de rapiña), el centauro (mitad hombre, mitad caballo), la sirena (mitad mujer, mitad pez), el egipán (mitad cabra, mitad hombre), el dragón (serpiente muy corpulenta con pies y alas), el grifo (águila en su mitad superior y león en la inferior), el dios Anubis (divinidad egipcia con cabeza de chacal y cuerpo de hombre) o el dios Ra (divinidad egipcia con cabeza de halcón y cuerpo de hombre).
Fue el mito de este excéntrico animal el que dio nombre a una peculiaridad biológica que ocurre muy raramente pero que, debido a la ingeniería genética, se está convirtiendo en algo cada vez más frecuente en el laboratorio. 
Estrictamente hablando, la quimera no sería la definición más correcta para referirnos al fenómeno biológico que lleva su nombre. Puesto que se encuentra formado por el cruce de varios animales, biológicamente no sería una quimera sino un híbrido "irreal". Los conceptos de híbrido, quimera y mosaicismo se confunden a menudo pues son similares entre sí. Por eso es importante diferenciar cada uno para que no haya confusiones cuando pase a hablar exclusivamente de las quimeras.
 - Los híbridos son organismos formados por el cruce de dos individuos de distinta especie. La mayoría de ellos son estériles y los que llegan a ser fértiles rara vez su descendencia lo es también. En plantas este fenómeno es muy frecuente y muy utilizado en la agricultura, puesto que el cruce entre especies de plantas suele ser mucho más sencilla que el de animales. Un ejemplo muy famoso de un animal híbrido y a la vez muy típico de España, es la mula, resultado del cruce de una yegua y un burro.
- El mosaicismo se produce durante las primeras fases del embrión. Tras el cruce de dos individuos de la misma especie alguna de las células que están dividiéndose constantemente sufre una mutación o una división defectuosa y hace que todas las células hijas que procedan de ellas tengan un contenido genético ligeramente diferente del resto de células hijas de células normales.
 - Una quimera es un organismo cuyas células derivan de dos o más cigotos distintos resultado del cruce de dos individuos de una misma especie o diferente. Como resultado, la quimera tiene células con diferentes genes. Y aquí llegamos a las polémicas tan frecuentes en las ciencias biológico-sanitarias como son las definiciones. A efectos prácticos, tanto una quimera como un individuo con mosaicismo poseen células con distinto ADN. Por eso, mucha gente utiliza ambos términos como sinónimos. Sin embargo, hay que distinguirlos porque son de causa diferente.
En el mosaicismo se produce una mutación o un fallo en la división celular de un sólo embrión mientras que las quimeras derivan de dos o más embriones. Pero aún usando las palabras mosaicismo y quimera hay un vacío para definir hechos como los transplantes. Estrictamente hablando, una persona con un transplante, una transfusión o con cáncer (por mutación) posee células con ADN diferente al ADN del resto, pero la causa se produce posteriormente al nacimiento. A estas personas se les denominan microquimeras y se caracterizan por una relativamente escasa presencia de células genéticamente distintas. Aunque sería un término un poco inútil, todos nosotros tenemos células mutadas con diferente ADN, lo que ocurre es que el cambio es tan leve o la célula muere al poco tiempo, que no nos enteramos. Es decir, todos somos microquimeras en mayor o menor medida. Evidentemente, la diferencia genética que hay entre las células de un órgano transplantado con el receptor es abismal si la comparamos con la diferencia genética que hay entre nuestras células mutadas.
 Las quimeras surgen generalmente de manera espontánea y su frecuencia se desconoce aún.
 Los principales mecanismos que dan lugar a quimeras de modo natural son:
1) El mecanismo más raro y más llamativo por el cual se produce una quimera es por la fusión de cuatro gametos (dos espermatozoides y dos óvulos). Es decir, primero un espermatozoide fecundaría a un óvulo y después otro espermatozoide fecundaría a otro óvulo más. Los cigotos que se formarían y que estaban destinados a ser mellizos, se acaban fusionando y volviéndose un único individuo-quimera. Para que esto se produzca, la madre debe tener ovulación múltiple, uno de los requisitos indispensables para que se den los mellizos. Aunque con las técnicas de fecundación in vitro, donde se implantan varios cigotos fecundados, los mellizos son mucho más frecuentes y, por tanto, también las quimeras.

Si da la casualidad de que los dos cigotos que se han fusionado son los dos de sexo masculino o los dos de sexo femenino , la quimera puede pasar desapercibida toda la vida. Sin embargo, si los dos cigotos que se han fusionado son de sexo diferente, se produce un hermafroditismo verdadero. Genéticamente, el individuo es mujer y hombre al mismo tiempo y, además, llegan a tener por un lado un ovario y por otro un testículo, o una mezcla de ambos.
2) Que un cigoto fecundado se divida formándose dos gemelos y que después, por caprichos de la biología, se vuelvan a fusionar. Este tipo de quimera es imposible de detectar ya que ambos ADN son iguales (los gemelos son idénticos genéticamente). Es decir, aunque fuera una quimera, todas sus células serían genéticamente iguales. No hay que confundir este hecho con una división incompleta del cigoto dando los llamados siameses, gemelos con zonas del cuerpo comunes.

3)  La forma más frecuente de quimera es aquella que se produce a través de la sangre. En mellizos que comparten parte de la placenta, se produce un intercambio de sangre y tejidos productores de sangre que se asientan en la médula ósea. Cada mellizo tiene su propio genoma exceptuando su sangre, que posee los genes propios y los del otro mellizo, pudiendo tener dos grupos de sangre (entre 0, A, B o AB). Un 8% de los mellizos son quimeras de sangre. Se denominan microquimeras fetofetales.
4) Mujeres que tras un embarazo poseen células genéticamente distintas. Esto se debe al paso de células fetales a través de la placenta para asentarse en la madre. Como no se trata estrictamente de una quimera, porque se produce tardíamente y son pocas las células genéticamente distintas en comparación, se les llama microquimeras fetomaternales.
La quimera mitológica sería un híbrido "irreal", esto se debe a que es el resultado de una mezcla de, por lo menos, tres animales. Por mucha orgía que hubiera en los bosques de la antigua Grecia con sus pegasos, minotauros, medusas y demás fauna mitológica, es imposible que se produjera el cruce de dos animales distintos, formando un híbrido y poco después viniera otro animalito para volver a fecundar a la hembra que ya estaba fecundada y entonces por casualidad ambos embriones se fusionaran para que después tener un híbrido-quimera.

* Quimeras de humor:

                                             Cálculos renales