El calentamiento global es consecuencia del balance positivo entre el ingreso de energía solar y su devolución calorífica al exterior a través de la atmósfera, sin menospreciar tampoco el calor interno del planeta.
El desarrollo incontrolado de la civilización desde el invento de la máquina de vapor, impulsora de la Revolución Industrial, viene originando un incremento desmesurado en la concentración de gases de efecto invernadero además de la acumulación de residuos en los sistemas terrestres (atmósfera, hidrosfera y litosfera).
El agotamiento de recursos, la acumulación de residuos y la contaminación, ligados a la explotación consumista del medio natural, constituyen las causas principales de desequilibrio en los sistemas terrestres, los cuales contribuyen a la regulación de la energía y materia circulantes como "correas de distribución" de calor , esto es, dichas causas generan perturbación en los ciclos biogeoquímicos naturales mediante rotura o estancamiento de los mismos. Por tanto, y en concreto, las máquinas termodinámicas (atmósfera e hidrosfera) que regulan el clima mundial están averiadas y sobrecalentadas. La atmósfera retiene tanto el calor solar incidente como el calor interno (de volcanes y de energía exametabólica derivada de la combustión de carburantes fósiles), el resultado es un inmenso impacto ambiental de consecuencias impredecibles; amén de otros factores añadidos de naturaleza astronómica, ajenos a la actividad humana.
El desarrollo incontrolado de la civilización desde el invento de la máquina de vapor, impulsora de la Revolución Industrial, viene originando un incremento desmesurado en la concentración de gases de efecto invernadero además de la acumulación de residuos en los sistemas terrestres (atmósfera, hidrosfera y litosfera).
El agotamiento de recursos, la acumulación de residuos y la contaminación, ligados a la explotación consumista del medio natural, constituyen las causas principales de desequilibrio en los sistemas terrestres, los cuales contribuyen a la regulación de la energía y materia circulantes como "correas de distribución" de calor , esto es, dichas causas generan perturbación en los ciclos biogeoquímicos naturales mediante rotura o estancamiento de los mismos. Por tanto, y en concreto, las máquinas termodinámicas (atmósfera e hidrosfera) que regulan el clima mundial están averiadas y sobrecalentadas. La atmósfera retiene tanto el calor solar incidente como el calor interno (de volcanes y de energía exametabólica derivada de la combustión de carburantes fósiles), el resultado es un inmenso impacto ambiental de consecuencias impredecibles; amén de otros factores añadidos de naturaleza astronómica, ajenos a la actividad humana.
El siguiente vídeo muestra las causas y los modelos de actuación. Veámoslo con atención:
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