En la madrugada de mañana domingo podremos observar en el firmamento un espectáculo astronómico protagonizado por meteoros.
La Tierra atravesará la estela de partículas de polvo que el cometa 21P/Giacobini-Zinner dejó a su paso al aproximarse al Sol en el año 1900, así como otras estelas dejadas por el mismo cometa durante el siglo XIX. Estas partículas son las que forman las colas de los cometas y se desprenden de la superficie de estos astros cuando se acercan al Sol. Las partículas, casi todas más pequeñas que un grano de arena, colisionarán contra nuestra atmósfera a una velocidad enorme (más de 72.000 kilómetros por hora), lo cual provocará que se desintegren completamente a casi 100 kilómetros de altura en una fracción de segundo, emitiendo un breve pero brillante destello.
De esta forma veremos este fenómeno en forma de una lluvia de meteoros o estrellas fugaces denominada por los astrónomos "Dracónidas".
No hay comentarios:
Publicar un comentario