Cuando una persona ríe, además de mejorar su estado de ánimo y de reducir el estrés, alivia la depresión y la ansiedad. Favorece la secreción de endorfinas y es un analgésico natural. Es la medicina más barata, ya que si reimos las tres sustancias del estrés disminuyen: el cortisol, es un 39 %; la adrenalina, hasta un 70 %; y la dopamina, en un 38 %.
La sonrisa es una señal social contagiosa que favorece y consolida los lazos emocionales con los otros. Es necesario aprender a desarrollar el sentido del humor, que nos ayude a ver el lado cómico y divertido que tiene la vida. Esto nos ayudará a desdramatizar ante las dificultades, a relativizar los problemas, también nos va a resultar útil en nuestras relaciones con los demás ya que es siempre agradable tener a nuestro alrededor personas que saben sonreir.
Veamos lo que nos dice Eduard Punset:
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